miércoles, 29 de julio de 2009

Comentarios al respecto de Claudia Sastre

tuve la dicha de conocer en persona a Angelino y a Finzi, extraña dicha ya que ambos son bastante remisos a encuentros, no así con Trejo, del que conozco bastante su obra si, claro que con Trejo pasa algo similar que con walsh, el canon centralista no nos "permite" considerarlos patagónicos, porque ellos ya los canonizaron...con Olga Orozco pasaría algo similar, en fin, como siempre y para seguir el debate.
Respecto de lo que dice la Profesora Vega, no fue mi intención demostrarle a cristopo/tresguerres nada en absoluto, me tiene sin cuidado que él considere que no existe una literatura patagónica ; me preocupó si (debo decirlo) la falta de información respecto de la producción literaria en la Patagonia por parte de los profesores de la UNPA RG, en virtud que me invitaran a una charla en Río Gallegos, en septiembre del pasado 2008, justamente la idea de armar el blog era subsanar, aunque sea un poco esa carencia. Como siempre los proyectos son propuestas que luego toman vida propia, y así llegamos a la friolera de un centenar de autores hasta el momento.

domingo, 26 de julio de 2009

Opinión de Elpidio Isla respecto al reportaje de la Opinión Austral a Patricia Vega

DISGRESIONES ACERCA DE UN REPORTAJE A PATRICIA VEGA

(el reportaje fue publicado por el periódico La Opinión Austral de Río Gallegos y puede leerse en http://www.laopinionaustral.com.ar/diario.asp?Modo=Noticia&NId=4405&A=2009&M=7&D=23)

Construir a través del disenso
ACERCA DE UN REPORTAJE A PATRICIA VEGA

El reportaje ¿fue publicado realmente en La Opinión de Río Gallegos? Me parece maravilloso que un diario acepte una nota de cinco mil palabras. Que la nota haya sido a una profesora de literatura que hablaba de literatura regional ya ronda lo fantástico. Tanto esfuerzo intelectual y espacio periodístico para instalar un tema como la existencia de una “literatura regional” merece algo de claridad que yo no me arrogaré; me limitaré entonces, a un modesto aporte a la confusión general.
Dice el entrevistador: “Luego, el diálogo fue llevándonos a conversar sobre literatura en Santa Cruz.” Y sigue más abajo:
“LITERATURA PATAGONICA.
LOA: Estando en la universidad, ¿tuviste contacto con literatura local?
Patricia Vega: Sí, (…), para luego seguir con la literatura seria, que es la que estudiamos en la universidad”.
En una media docena de renglones se habla de “literatura Patagónica”, “literatura de Santa Cruz”, “literatura local” y “literatura seria” como si fueran lo mismo o ¿en realidad creen que son lo mismo? Y que “literatura local (se refiere a Río Gallegos)” es lo mismo que “literatura santacruceña” y que “literatura santacruceña” es igual a “literatura patagónica” o lo que es peor “literatura santacruceña” o sea “literatura local” es lo mismo que “literatura patagónica”, la que sería equivalente a “literatura seria” y remata más abajo afirmando: “se me venían a la mente grandes próceres de la literatura patagónica o Santacruceña” según lo que a Patricia Vega le enseñaron en la Universidad. “Los oficialmente reconocidos, como Héctor Rodolfo Peña, Flora Rodríguez de Lofredo o Ricardo Leydet.(…) En esa época, pensaba en Patagonia y se venían a la mente grandes próceres de la literatura patagónica o santacruceña, como Flora Rodríguez de Lofredo” ---reflexiona Patricia Vega a la que considero junto a Claudia Sastre dos personas muy solventes (entre otras, no tantas como quisiera, dedicadas a hacer un trabajo serio sobre la literatura que se escribe, escribió o escribirá en esta parte del mundo). Yo creo que literatura equivale a libertad. Cada uno es dueño de expresar esta libertad como quiera o pueda, el tiempo será, en definitiva, el que hará trascender o no esa literatura. Lo que entiendo que no es aceptable validar ciertas tendencias desde el campo académico. Esto requiere información y espíritu crítico. No todo es igual, no es lo mismo Harry Potter que Pablo Coehlo y no son lo mismo Stephen King y cualquier pavada de autoayuda que ande dando vueltas por allí, por más que todos sean productos de consumo masivo y mucha gente enloquezca por ello. Tanto H. Potter como la obra de S. King son literatura de muy buena calidad. Para explicar esto tendremos que meternos en un terreno más árido.
Creo que Hegel postulaba que la dialéctica consiste en un proceso de transformación entre dos opuestos: tesis y antítesis, que se resuelven en una forma superior o síntesis. En el campo literario, como gustan llamarlo mis amigos académicos, se dan estas tensiones dialécticas. Borges, al que no le importaban las simplificaciones, decía que no habría que leer ningún libro hasta que hubieran pasado cien años de su escritura. Perfecta forma superior o síntesis aplicada a la literatura: Boedo y Florida funcionaron en ese sentido y dieron lugar a ricas corrientes ficcionales y de pensamiento que se sintetizaron en nombres entrañables de la literatura argentina que a su vez dieron origen a otras transformaciones y a nuevas formas. Nada es posible sin la existencia de lo anterior. Son la realidad social y las tensiones y poderes que la constituyen los que crean y condicionan la realidad humana y la literatura no escapa a esta regla.
Quisiera percibir donde están estas tensiones en la“literatura patagónica” vista como un todo donde conviven desde “los pioneros” hasta “los rupturistas” ¿dónde se produce la primera síntesis? ¿No será que en este proceso dialéctico esa síntesis recién se está produciendo? Se revuelven nombres, se ensalzan y analizan. Se etiqueta todo, se clasifica, aparecen los pavos reales y los modestos hacedores, los críticos, los docentes, los talleres literarios y los suplementos culturales. Los editores, los representantes, las tribus y las camarillas; los poetas, los funcionarios culturales, los libreros. No conforman un cuerpo homogéneo y son a su vez moldeados, armados y destruidos por las tensiones sociales, modificados por la realidad emergente del contexto social en el que actúan, se adecuan o resisten, pero mañana habrán mutado, serán reemplazados, vendrán otros y nunca se repetirán. En ese magma se cuece la síntesis que dará o tal vez se está gestando el embrión de una posible literatura patagónica ¿Cuánto tiempo pasará? No lo sé. Si pensamos que se tardaron tres o cuatro siglos para definir a “la picaresca española” (siglos XVI al XIX) y se trata tan sólo de un género. ¿Podemos arrogarnos la pretensión de poder definir una “literatura patagónica” ¿Dónde está el corpus poético? y una cosmovisión que se refleje en todos los géneros. Tenemos una literatura con ¿cuatro, diez, quince novelas? No creo que lleguen a tantas. ¿Y la narrativa Patagónica? Y el ensayo y el teatro ¿están? Nuestra “literatura patagónica” ¿Existe algún intento de una historia social y política de nuestra literatura? ¿Hay una articulación filosófica que la sustente? ¿Existe algún aporte importante de la literatura patagónica a la literatura nacional?
Para finalizar quiero decir que tenemos escritores notables que van tener un lugar relevante en la historia de la literatura patagónica. No van a ser (por suerte) todos los que conocemos hasta hoy. Son muy pocos los que podrán ser leídos dentro de cien años y ninguno va estar para enojarse por eso. Ningún ego saldrá lastimado de esta suerte de justicia histórica y, tal vez, aquellos que cada uno de nosotros sostenga como posible ni figure en esa historia que se está escribiendo día a día. Lo que no me cabe duda es que todos estamos haciendo nuestra parte, con mayor o menor suerte, escritores, docentes, críticos, y fundamentalmente lectores. No olvidemos que escribimos para que alguien nos lea.
Por allí anda un debate sobre una suerte de rupturismo en la literatura santacruceña y se citan algunos nombres. Yo creo que la verdadera ruptura se da cuando aparecen algunos escritores que son capaces de escribir y vivir de la escritura asumiendo todos los riesgos que eso implica. Y cuando la sociedad acepta (de buena o mala gana) que eso es posible. Cuando el escritor obtiene ese reconocimiento que le permite no depender de ningún empleo público y sabe que seguirá escribiendo pese a todo y con absoluta libertad porque eso es lo que lo sostiene. Y puede hacerlo desde cualquier parte, en su lugar o afuera, es ese momento se habrá producido una ruptura con la literatura facilista y los premios “provincianos” con jurados de notables de aldea, que en general no son escritores y que otorgarán esos premios por amistad o supuesta importancia social del que los recibe. En fin la verdadera ruptura se dará cuando sepamos, como decía Sartre, que ya nunca seremos “escritores de fin de semana”.
En buena hora si alguien cumple con esta premisa, entre otras, como sostener y trabajar una obra literaria seria (en la usted deje de ser su personaje favorito), si tiene método y estilo y ya superó las actitudes adolescentes “Pour épouvanter au bourgeois” y se dio cuenta que para hacer la revolución es necesario escribir La Biblia o El Capital y que jamás ningún poema, ni obra de ficción alguna modificó la vida de ningún oprimido en ninguna parte del mundo. Ningún poema de Nazim Himmet, ni de Javier Heraud, ni de Mario Benedetti ni de Miguel Hernández produjeron hechos políticos que mellaran, en lo más mínimo, al sistema que los oprimía. “La cabaña del Tío Tom” no mejoró para nada la vida los esclavos norteamericanos y que las obras de Dickens no lograron que un solo huérfano inglés viviera mejor y ni un solo gaucho de estas pampas mejoró su existencia miserable después del Martín Fierro.
Esta es la lista de escritores que, según mi propia opinión, por los que vale la pena creer que se está gestando una literatura patagónica; el orden y la elección, por supuesto, son arbitrarios: Mario Trejo, Diego Angelino, Cristian Aliaga, Andreas Madsen, Asencio Abeijón, Juan Carlos Moisés, Marcelo Eckardt, Raul Artola, Bustriazo Ortiz y Alejandro Finzi. Algunos escriben desde la Patagonia, la mayoría no nació en la Patagonia. Alguno nunca escribió ni desde, ni sobre; solamente nació en la Patagonia y es posiblemente el escritor de mayor trascendencia nacido en la Gobernación Militar de Comodoro Rivadavia. Otro era Dinamarqués, otro Entrerriano, algunos de la Provincia de Buenos Aires, un pampeano, un infaltable salteño y dos: nacidos, criados, educados, formados en la Patagonia: Juan Carlos Moisés y Asencio Abeijón. Todos estos datos no sirven para nada, como diría Marcel Dauchamp: “el lugar y la fecha de nacimiento de los escritores sólo le interesa a los tontos y a los profesores de literatura”



ME PERMITO APORTAR ALGUNOS DATOS EXTRAS RESPECTO A TRES ESCRITORES CASI DESCONOCIDOS EN LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ. LO HAGO A TÍTULO ILUSTRATIVO PORQUE CREO QUE LOS OTROS TIENEN UNA TRAYECTORIA REGIONAL MÁS CONOCIDA.


Alejandro Finzi 

Es uno de los más destacados autores teatrales de la Argentina. Nace en Buenos Aires, en 1951. Veinticinco de sus textos para la escena han sido estrenados en la Argentina, y en países latinoamericanos y europeos. Entre ellos, la ópera "Albatri" (regie de Fernando Aragón Escudero y música de Daniel Costanza, Camping Musical Bariloche, 1991), guiones de teatro danza y obras teatrales. Entre las que más difusión han tenido se encuentran "Viejos Hospitales", "Molino Rojo", "Nocturno o el viento siempre hacia el sur", "Aguirre, el Marañón, "Benigar",´"Chaneton", "Bairoletto y Germinal", "La Isla del fin del siglo" y "Patagonia, corral de estrellas o el último vuelo de Saint-Exupéry". Sus obras teatrales han sido traducidas y publicadas en el país y el exterior. Entre otras distinciones internacionales, nacionales y regionales recibió el premio del Concours National de l'Acte (Metz, Francia, 1982/83),  iberoamericano al mejor programa cultural (radioteatro "Territorios", Bogotá, 1992), el patagónico Marcelo Fassan (1996) y el 2º premio nacional de teatro (1997-2001). Es director del grupo de teatro "Río Vivo", de Neuquén y docente de la Universidad Nacional del Comahue. Está radicado en Neuquén desde 1984 
Diego Angelino
Escritor patagónico nacido en Entre Ríos. Novelista y cuentista, su primera obra publicada fue la novela Al sur del sur. La misma fue especialmente recomendada por el jurado del Premio América Latina. (La Opinión-Sudamericana).
El reconocimiento le llegaría con su libro de cuentos editado por la editorial Corregidor Con otro sol, ganador del Primer Premio del diario La Nación en 1974, en un jurado integrado por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Alicia Jurado, Eduardo Mallea y Leónidas de Vedia. Se trata de una historia que transcurre entre sombras: una mirada introspectiva que se desarrolla entre el descenso y el ascenso del sol, pero siempre en la penumbra. En realidad, en un primer momento el libro se llamó Antes de que amanezca, y bajo éste título recibió la distinción.
Otra de sus obras destacadas es Bajo la luna, sobre la tierra, bajo la noche, que también generaría elogios de parte de Borges, pero sobre todo de Victoria Ocampo, quién en aquel momento integraba el Fondo Nacional de las artes. Su obra Sobre la tierra ha sido llevada al cine, bajo dirección de Nicolás Sarquis, y con la participación de la actriz Graciela Borges.
Ha vivido y trabajado durante muchos años en Comodoro Rivadavia donde se formó junto a David Aracena; actualmente vive en El Bolsón, provincia de Río Negro.

Mario César Trejo
Nació el 13 de enero de 1926 "Mario Trejo asegura, alternativamente, haber nacido en Tierra del Fuego (…) en Comodoro Rivadavia.
][]Ha colaborado en varias revistas literarias argentinas como Contemporánea (1949), Luz y sombra (1948), Cinedrama (creada por él,1953), Ciclo, Conjugación de Buenos Aires.
En 1946 crea, junto a Alberto Vanasco, el HIGO Club, un movimiento de agitación cultural que promueve, ya en esa época, una suerte de happenings (exhibiciones de pintura y escultura que duraban pocos minutos y eran acompañadas de lecturas de poemas en pleno centro de Buenos Aires, 1946-47). Es en ese momento que publica Celdas de la sangre, una colección de sonetos clásicos de forma y heterodoxos de contenido.
En 1948 se vincula al Grupo de Arte Concreto-Invención, liderado por Tomás Maldonado y Edgar Bayley (herederos de la línea de Vicente Huidobro y Pierre Reverdy, en lo poético, y de la Bauhaus, el Constructivismo y De Stijil, en las artes visuales). Simultáneamente colabora en la realización de las revistas Contemporánea y Conjugación de Buenos Aires, entre otras. Dos años más tarde, en compañía de Edgar Bayley, ayuda a Raúl Gustavo Aguirre en la creación de la revista Poesía Buenos Aires (1950-60) la que nucleará el movimiento más importante de esa década y que, hasta hoy, sigue dejando sentir su influencia.
En 1951 es becado por el Instituto de Arte Contemporánea, dependiente del Museo de Arte de San Pablo, Brasil; allí cursa estudios de diseño. Un año después, ya de regreso en Buenos Aires, funda la revista Cinedrama, que da a conocer textos de Artaud, el movimiento del Teatro Circular en los Estados Unidos, y otros temas que significaban una tarea de vinculación con los nuevos campos que se abrían en el teatro y en el cine.
Ya en 1948 había escrito, en colaboración con Vanasco, No hay piedad para Hamlet, Premio Municipal de Buenos Aires y Premio Nacional Florencio Sánchez (1957); la obra fue editada en 1960 y estrenada en 1965, en el teatro El Altillo, bajo la dirección de Alberto Cousté.
Entre 1952 y 1953, colabora y ejerce de secretario de redacción en la revista Letra y Línea, dirigida por Aldo Pellegrini, bajo la sombra de Oliverio Girando, que ofrecía su casa como centro de reuniones y trabajo. La revista se movía en un ámbito de búsqueda y ruptura; se traducía tanto a Arthur Miller como Aimé Césaire y Dylan Thomas.
En 1957 es becado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil y, en Río de Janeiro, toma contacto con los creadores del Museo de Arte Moderno, con el grupo Noigandres de poesía concreta integrado por Décio Pignatari, Haroldo de Campos, etc. y con los jóvenes escritores que, a través del suplemento cultural del Jornal do Brasil, reivindicaban el pensamiento poético de Ezra Pound. Su afinidad con la cultura brasileña lo lleva a traducir poemas de Drummond de Andrade, Cabral de Melo Neto, Murilo Mendes y Vinícius de Moraes (Para vivir un gran amor, Ediciones de la Flor, Buenos Aires).
Entre 1958 y 1960 tiene a su cargo en Canal 7 TV de Buenos Aires tres programas de entrevistas. Escribe obras para televisión: Historias de Jóvenes (Premio Martín Fierro, 1959) y Desnuda Buenos Aires.
Desde 1960 hasta fines de 1962 vive en Madrid, Roma y París; en esta ciudad hace crítica literaria para los servicios exteriores de la Radio Televisión Francesa junto a Mario Vargas Llosa. En 1963 y 1964 reside en Cuba donde estudia y trabaja en el Instituto de Cine (I.C.A.I.C); prepara un documental sobre la vida y obra de Wilfredo Lam y escribe el guión de Desarraigo, largometraje dirigido por Fausto Canel que es laureado en el Festival de San Sebastián de 1965 y que, por otra parte, es el primer film cubano que recibe una distinción en un país fuera del área socialista. Su tema: no utilizar al adversario político como chivo emisario; su protagonista es un ingeniero argentino que trabaja en Cuba.
En 1964 un jurado presidido por Blas de Otero, otorga el premio de poesía Casa de las Américas a su libro El uso de la palabra.
De regreso a Europa se instala en Roma. Trabaja con Bernardo Bertolucci en Kill me future, un fantapolítico que nunca llegó a filmarse, y se interpreta a sí mismo en La via del petróleo (1965-66), documental que, restaurado, es presentado en La Mostra de Venezia del 2007
Nuevamente en Buenos Aires, en 1967, invitado por el Instituto Di Tella, escribe y dirige Libertad y otras intoxicaciones, donde por primera vez se trata el tema de la tortura, el aborto y dos hombres y dos mujeres se besan en escena. Con este espectáculo, el autor comienza a desarrollar cuestiones que serán recurrentes en su obra poética y dramática: Eros y Tánatos, el derecho a la diferencia (la sociedad que señala y excluye), el peligro y la sospecha de que todos llevamos dentro al enemigo, al perseguidor, cualquiera sea el color político, étnico o religioso. Aquí, las técnicas corporales se desarrollan a partir de las enseñanzas de Joe Chaikin y del Living Theatre.
En 1968 escribe y dirige La reconstrucción de la Opera de Viena, precedida del proceso Godard / variaciones Wittgenstein, apuntes para un film de Mario Trejo (Instituto Di Tella). El mismo año, escribe Libertad, Libertad, Libertad (dirección de David Stivel y Norma Aleandro). En 1969, en ocasión del Congreso Mundial de Arquitectos, realiza en los balcones del teatro Opera El gran proyecto humano. En 1971 reside en Medio Oriente (Egipto, Israel, Siria y El Líbano), y, en 1972, en Chile; en ambas ocasiones como corresponsal free lance.
En 1973-74 ejercita sus técnicas de psicodrama proyectivo (basadas en su experiencia teatral) en la Asociación Argentina de Psicoterapia, dirigida por el Dr. Alberto Fontana. En diciembre de 1974 inicia su nueva etapa europea, con base en España, la que se prolongará por catorce años. En 1979 la editorial Lumen, de Barcelona, publica bajo el título general de El uso de la palabra, tres libros de poemas: Crítica de la razón poética, El amor cuerpo a cuero, Lengua franca (109 poemas).
Su formación periodística se inició en el diario La Prensa, de Buenos Aires. Fue crítico teatral en El Nacional (1958-59); tuvo a su cargo la sección literaria de la revista Confirmado, que dirigía Jacobo Timerman (1967-68). Dirigió la sección Artes y Espectáculos de la revista Primera Plana (1970). En Europa trabajó para las empresas Harvey (Roma), A.N.A.S.A. (Madrid), y ASA Press (París).
Entre sus entrevistados figuran Ernesto Guevara, Yasser Arafat, Salvador Allende, dirigentes del MIR chileno, Abba Eban y Ben Gurión, entre otros.
En 1975/76 es editor de las revistas publicadas por A.N.A.S.A . Press, Madrid. A partir de 1977, trabaja como periodista free lance en Barcelona; entrevista a Jorge Luis Borges (revista Mundo).
Astor Piazzolla ha puesto música a algunos de sus poemas, entre ellos, Los Pájaros Perdidos, del que existen cerca de cincuenta versiones en Europa y en América Latina (Susana Rinaldi, Eugenia León, Milva, Raúl Lavié, Rossana Falasca, Lolita Torres et al.). Por su parte, la cantante Jeanne Lee y el trompetista Enrico Rava llevaron al disco sus poemas en inglés Quotations Marks y Let me be (Quotations Marks, Japo Records, New York, 1972). En 1990, junto con Allen Ginsberg, traduce poemas de Nicanor Parra en la ciudad de Boulder, Colorado, Estados Unidos. Además sus poemas aparecen en Bombay Gin, Exit Zero y en Underground Forest. Colabora en el Naropa Institute ( The smoking ecologist).
Entre 1989 y 1991, alterna entre México, Guatemala y Estados Unidos. En el 2008, Fondo Nacional de las Artes, edita una Antología con prologo de Liliana Heer. El mismo año, la Fundación Argentina para la Poesía le otorgó el Gran Premio de Honor.

Poesía
Celdas de la sangre (1946)
El uso de la palabra (1964), Casa de las Américas, La Habana, Cuba.
El uso de la palabra (1979), Editorial Lumen, Barcelona.
La pena capital (1980), Plaquette, Madrid.
Orgasmo y otros poemas (1989), CEDAL.
De Puño y Letra, (1989) , cassette, CIRCE, Ultimo Reino, Buenos Aires.
El Uso de la Palabra (1999), Colihue, Buenos Aires, Argentina.
El Uso de la Palabra (2006), Fondo Nac. De las Artes, Buenos Aires.
Teatro
No hay piedad para Hamlet (1954)
Libertad y otras intoxicaciones (1968)
Libertad, Libertad, Libertad (1968)
La reconstrucción de la Ópera de Viena precedida del proceso Godard / variaciones Wittgenstein, apuntes para un film de Mario Trejo (1968)
El Gran Proyecto Humano, (1969).
Cine
El final (1964)
Desarraigo (1965)
La via del Petróleo (1965)
Letras de canciones
Los pájaros perdidos, Escándalos privados, Violetas populares, con Astor Piazzolla.
La tristeza y el mar, con Waldo de los Ríos.
Quotations Marks, (1972), Enrico Rava

jueves, 2 de julio de 2009

Entrevista a Carlos Pérez


Reportaje efectuado el día 29 de junio de 2009 en la ciudad de Puerto Madryn, donde reside actualmente, el escritor santacruceño Carlos Pérez, fundador de la Publicación Literaria Los Primos del Márqués; una publicación alternativa muy trascendente en el campo literario, de eso y de otras cosas hablamos con Carlos esa tarde


Claudia Sastre: Carlos, por qué el nombre de Los Primos del Marqués, en qué año arrancaron con la revista y por qué?

Carlos Pérez: el tema del nombre era plantear una oposicion a la Sociedad Argentina de Escritores (Seccional Santa Cruz), tuvimos una reunión, en primer momento con Pablo Lorenzo; donde dijimos bueno, vamos a plantear una actividad de publicación, de difusión o de acción literaria que contrarrestara este "nadismo" que existía en aquella época en cuanto a lo literario, más que nada en la ciudad de Río Gallegos, qué históricamente era el centro de la actividad literaria, estoy hablando del año 2002-2003, pero que venía desde muchos años atrás, incluso unos 30 años atrás, cuando el "lobo Peña" era parte de la movida.

CS: Tenés idea de la fecha de fundación de la SADE seccional Santa Cruz?

CP: Debe andar alrededor del 70 y pico, más cercano a los 80, hay fotos de Ana Elisa Medina, de Leydet y de un montón de gente en las primeras ferias del libro, medio improvisadas,que se realizaban por entonces en la Sociedad Española, si no me equivoco, habría que corroborar bien las fechas con Etcheverría Baleta y el resto de la gente; ferias del libro muy pequeñas donde se empezaban a reunir los primeros poetas...

CS: Esto es post dictadura

CP: Esto es post dictadura, pero habría que ver qué elementos habían quedado ahi, teniendo en cuenta que Leydet fue presidente durante mucho, mucho tiempo y estamos hablando de una persona que accionó desde adentro; y al mismo tiempo era profesor de Educación Cívica, y recomendaba que leyéramos el "Nunca Más" mientras el loco tenía un expediente de servicio de inteligencia, hay un par de anécdotas muy copadas respecto de Leydet, pero bueno, será para otro día...pero bueno, respecto de los primos,la conformación del grupo empezó incluyendo a Mario Petroff, que en ese momento estaba tratando de encontrar un lugar, Mario es como que siempre está tratando de buscar espacios desarrollando la actividad literaria, que eso es muy meritorio de él, pero cuando nos reunimos y planteamos esta oposición, casi enfrentamiento con los grupos "establecidos" enquistados dentro del sistema y nos dimos cuenta que Mario pertenecía a ese lugar, Mario era un ferviente seguidor del grupo SADE , que nosotros veníamos, no a denostar, pero sí a criticar desde el criterio de acción no? bueno, cambiando los criterios desde la acción, siendo inclusivos con los nuevos artistas, con los nuevos escritores y al mismo tiempo teniendo una bajada de línea clara,movernos en el desacuerdo para generar alguna cosa nueva...abrir el debate, abrir por lo menos un espacio de discusión. Era algo muy simple de hacer, era, si se quiere, algo adolescente, básico, pero que en Santa Cruz era algo, una especie de revolución, porque no se daba.
Entonces decidimos Los Primos porque durante un tiempo nos quisieron hacer partícipes de la SADE y dijimos bueno, que podemos ser nosotros respecto de esta gente, familiares, no algo tan cercano, no hermanos, no, podemos ser primos, parientes medio lejanos, y dijimos los Primos del Marqués, la idea era qué la gente se preguntara de qué marqués, pero si hablás de literatura, el marqués más famoso, el marqués de sade, dejamos el título ahi, tirando para que la gente completara y comprendiera, con el contenido de la revista, cuál era el mensaje en sí mismo.

CS: O sea, la idea era tirar la ironía y que la gente completara la frase...

CP:Pero más que nada que lo único irónico de la revista era el título

CS: Tenés idea de qué se estaba leyendo en ese momento, respecto de lo que se estaba escribiendo en otros lados, incluso en el resto de la Patagonia

CP: En Santa Cruz es muy dificil saber qué se estaba leyendo, durante los primeros tiempos de la revista, durante los primeros seis meses costó mucho conseguir, literatos que quisieran participar abiertamente de la publicación, primero porque no se animaban a publicar, segundo porque Santa Cruz, en ese momento, 2003-2004, la mayoría de los escritores no manejaban por ejemplo el blog, o el correo electrónico, era una cuestión alternativa y que no se estaba usando mucho; en ese sentido Pablo era una especie de pionero, el que tenía los contactos en todas partes y armaba incluso redes con gente mexicana, con dominicanos, que se yo, que en realidad, la actitud mía pasada más por rescatar lo poquito que circulaba en Santa Cruz...

CS: Y qué pensás del cambio de actitud hoy por hoy de Pablo Lorenzo? de pasar digo de una postura como la que tenían con Los Primos, netamente opositor, a ahora?

CP: No he tenido oportunidad de hablar con Pablo desde hace dos años y medio o quizás más, yo creo que toda la gente tiene derecho a cambiar de idea, tiene que ver con sus circunstancias, y yo creo que Pablo va a seguir siendo compañero de lucha en un montón de cosas, hay cosas que a Pablo no se le puede pedir porque no es su actividad, no se le puede pedir por ejemplo que vaya a un encuentro de poetas, porque no es poeta, no se le puede pedir que vaya a un encuentro de narradores porque no le gusta viajar...pero eso nos descalifica su trabajo

CS: Yo precisamente rescato el trabajo que él está haciendo desde el Blog (La nave fue y volvió) con muchos chicos que se están animando a mostrar y a escribir ahi, pero por ahi da pena que no haga algo para afuera con ese material, que queda allí nomás...que es un poco cerrado, que es como que caen en una inmanencia no? que es como que se leen entre ellos, que no sé si saben mucho de lo que pasa alrededor, como si estuvieran dentro de una burbuja, esa comunidad que armaron, una comunidad muy virtual...

CP: Bueno, pero precisamente, por ahí hay que volver a eso, que está un poco en desuso, que es hablar de los debates; cuando vos hablás de una comunidad virtual, estás hablando de una opción, y la opción hoy en día de los escritores jóvenes es esa, por qué? porque no te expone, vos no sos la persona que está hablando ahi, porque es muchísimo más fácil desde el anonimato o desde el nick el seudónimo, establecer un contacto totalmente diferente desde la relación humana porque acá no tenés un contacto emocional..

CS: Esto es lo que sostiene Cristopo, que es más fácil decir la verdad desde una "identidad falsa" yo no pienso eso, pero bue

CP: Desde una identidad falsa lo único que podés es emitir una opinión

CS: Pero es una opinión falsa también, porque quién sostiene esa opinión?

CP: Claro, porque el valor de verdad se mide desde una postura actitudinal del "frente a frente" porque si no no la podés evaluar, desde dónde? desde algo que ni siquiera es concreto, no es comunicación humana

CS: Aparte qué juicio se puede hacer si la persona que está emitiendo el juicio no es de carne y hueso, no es real, es interesante, porque en Santa Cruz mucho de lo que está circulando está circulando en los blogs, donde los "anónimos" participan también...

CP: Acá hay una cosa que hay que darle como crédito a Sebastián,que bueno,él se postula como Cristopo o bajo muchos nombres, y ese Cristopo, contradictorio e incluso fastidioso, que emite opinión a veces para fastidiar, pero por lo menos, Sebastián plantea siempre, desde un primer momento que es Sebastián Tresguerres, él nunca se escudó en decir "yo no fui" "yo no soy Sebastián Tresguerres", incluso en la época de los primos, podés ver los mail de Sebastián pidiendo Los Primos...era uno de los que estaba hinchando los cocos allá...

CS: Y sí, a mi me consta que está muy atento, pero muy atento a todo lo que sucede en Santa Cruz, yo no se si está muy conforme con lo que pasa, pero si está muy atento,creo que tanto a él como a la gente de la SADE es como que el campo literario en Santa Cruz les ha estallado en la cara...

CP: Yo creo que más que nada es por un tema de protagonismo, creo que pasa mucho en Patagonia, y también fuera no? pero es que Patagonia es como tierra fértil, con toda la problemática que tiene, es un territorio fértil para que aparezcan personajes con divismo, Cristopo, junto con Mochi Leite, tienen esta cuestión de aparecer y de ser personajes principales, Cristopo desde su lugar y Mochi desde su lugar, en mi caso me ubico más inclinado hacia Mochi, que es un compañero y que además tiene una trayectoria así, como más construida, más sólida, innegable, y una militancia que no la tiene Sebastián, pero que sebastian está en un momento histórico, haciendo uso de una técnica, privilegiada, la comunidad virtual, en ese sentido,mal o bien, es quien comenzó a armar estos debates o "quilombos" para que una Maritza Kusanovic se meta en el blog por ejemplo. Maritza Kusanovic hace diez años no agarraba una computadora o un celular; y ese desdoblamiento que él favorece hace que algunas personas quiebren su cabeza y se metan en la discusión, y puedan plantear su cuestión de escritura desde medios alternativos.

jueves, 25 de junio de 2009

Respuesta de la profesora Patricia Vega, integrante de SUREARTE, ante los dichos de Ana Em Medina, de SADESC

Lamentablemente ingreso de nuevo al blog para continuar con el debate, pero veo que ha quedado trunco por una serie de comentarios que –realmente dudo- aporten algo a esta construcción.

La Sra. Medina me merece todo el respeto que puedo tener hacia alguien a quien no conozco personalmente, a pesar de que he leído parte de su vastísima producción literaria publicada y tengo mi opinión formada al respecto. Sin embargo, ha incurrido en el desliz de involucrar a la agrupación a la que pertenezco en situaciones oscuras que, además de perpetrar claras digresiones respecto del tema central, empañan el clima de respeto que suponen las máximas para y en estos contextos.

En principio quiero aclarar que no voy a hablar en nombre de la agrupación básicamente por ese mismo respeto al que me refería y que, considero, debe primar en cualquier instancia que convoque a personas reunidas por un fin común, loable o no (supongo que el tiempo lo juzgará); oportunamente y siguiendo los tiempos y mecanismos estipulados, Surearte decidirá de qué manera encarar estas acusaciones. Poco me importa, sinceramente, qué conflictos internos tuvo SADESC desde su creación; si alguien dejó de cumplir, o hizo manejos poco claros con el dinero. De todos modos, este volver cenagoso el ámbito de reflexión no me resulta en absoluto desconocido; es típico de quienes no pueden mantener el nivel de discusión vaya a saber uno debido a qué motivos.

No es cierto que SADESC haya apoyado siempre a “todos los grupos”. Cuando, como docente, recurrí a la Comisión Directiva hace un par de años atrás, buscando información y presencia de escritores locales para trabajar de manera seria y responsable el tema literario en el aula, fue rotundo el desinterés por parte de la Sociedad, representada en aquel momento por su presidente, el Sr. Leidet. Es cierto que, como la mayoría de mis colegas, yo podría haberme sentado a esperar que esta entidad difundiera de manera real, sostenida y generalizada toda la información que fuera posible, y en el caso de que no lo hiciere, despotricar como ahora lo hace esta señora respecto de Surearte y de algunos de sus miembros en particular. Sin embargo, como interesada, me acerqué a la Comisión para poder entregar a mis alumnos un panorama más amplio que el de mis propias consideraciones. El resultado, ya mencionado, no varió a lo largo de estos años, a excepción de veinte folletos con un catálogo de autores que los señores Echeverría y Petroff (a quienes no conocía antes) me entregaron con el aviso “Están desactualizados, pero algo es algo”. La siguiente noticia que tuve de SADESC fue la artera “intervención” (aseguro que no es éste el término que quisiera utilizar) que con nuestros invitados tuvieron. No voy a explayarme al respecto porque considero que no corresponde en este ámbito; los directamente involucrados deberán responder formalmente ante la Comisión Directiva de Surearte y eventualmente dar las explicaciones necesarias.

Quisiera también comentarle a la Sra. Medina que en nuestra ciudad los blogs acudieron para suplir un vacío generado desde las mismas instancias oficiales de la cultura, incluida SADESC. La democratización en la circulación de la información que permite el blog como espacio virtual no puede siquiera compararse con la no-acción de esta entidad; me consta -porque lo padecí personalmente- que muchos eventos no tuvieron una convocatoria general por diferencias ideológicas y de valoraciones estéticas entre el posible público y los escritores nucleados en la Sociedad. Al margen de esta situación, gravísima per se, también puedo dar fe de que la comunicación a docentes, alumnos y demás integrantes de comunidades educativas (a mi criterio, germen insoslayable de las expresiones artísticas y culturales en nuestra localidad) nunca fue óptima. Es posible que en este caso puntual tenga también responsabilidad el organismo gubernamental del cual depende el campo educativo; pero precisamente por ello, porque todos conocemos las falencias del sistema y podemos predecirlas, y sobre todo “porque somos pocos y nos conocemos”, esas informaciones podrían haber buscado vías alternativas de difusión. Incluso mientras fui alumna de la Universidad, pocas eran las noticias que nos llegaban de las actividades culturales de SADESC; de hecho eran más frecuentes los comentarios escandalosos respecto de ciertas rencillas internas.

No pretenda hacernos creer en irrealidades, ni muchísimo menos nos trate como si hubiéramos estado alienados de la realidad provincial, no tuviéramos memoria o fuéramos incapaces de discernir entre los discursos y los hechos.

Y pierda cuidado, sra. Medina: los jóvenes, que ya hemos tomado la posta, tendremos no sólo perseverancia sino también compromiso y dedicación por la cultura, más allá de enfrentamientos triviales o desinteligencias personales. Y fundamentalmente, tendremos la apertura mental, moral y cívica necesarias para enfrentar nuestros errores u omisiones sin necesidad de involucrar a terceros en ámbitos generados para la construcción más que para apresurar livianamente juicios que deberían ser enunciados en otras instancias. Por respeto a los demás y a nosotros mismos, en particular.

Patricia Vega

Se recomienda a aquellos que opinen que lean la totalidad del debate, en las entradas anteriores y sus respectivos comentarios en el blog

miércoles, 24 de junio de 2009

Respuesta de Elpidio Isla a los dichos de Ana Elisa Medina

Ana Elisa Medina:

Me pregunto y le pregunto ¿Qué tenía que ver yo en una discusión que usted empantanó en una serie de imputaciones personales que poco o nada tienen que ver con cuestiones literarias estéticas o políticas?
Yo no le escapo a la polémica; mi trayectoria, en distintos campos, da cuenta de eso, y podría mantener una larga charla con quien tuviera la disposición intelectual de hacerlo pero, después de esto, no veo que temas pueden unirme a usted para mantener una discusión seria.
Le exijo explicaciones respecto a algunas cuestiones que usted me imputa en su nota publicada en Trópico Frío, reservándome el derecho de acudir a la justicia si lo considero necesario.
Allí, haciendo gala de un estrepitoso y confuso estilo dice textualmente:

“Tanto es así, que esta entidad tuvo que que cubrir alojamiento y estadía a dos escritores (Elpidio Islas y Sergio Di Leo) que quedaron en banda los dos últimos días por Surearte, por ej., aparte el que dirige el citado grupo tuvo su oportunidad de hacer desde adentro de la entidad, y tuvo que irse solo porque no cumplió con lo que debía (dejar sin retirar cajas de libros de autores santacruceños en la feria internt. del 2008, jastar y deber dinero de la entidad -depositado en una cta. personal que fue embargada, etc). Elpidio integró SADE central y vivió mucho tiempo gratis en el departamento de la calle Córdoba, propiedad de la entidad durante la gestión de Paz y Guzmán”.

Voy por partes:
a)Yo no tuve ningún problema con la organización. A mi llegada a Río Gallegos el Sr. Petroff me fue a busca a las tres de la mañana y me llevó hasta el hotel donde permanecí alojado, sin mayores contratiempos, hasta mi partida de esa ciudad.
b)Habla usted de algunas cuestiones que desconozco: trámites administrativos, no rendidos por alguien que, arteramente, no nombra, habla de dinero y cuentas embargadas e inmediatamente me nombra a mí, dejando en un lamentable estilo literario, mi nombre asociado a esa situación y sigue diciendo cosas que no son ciertas, por ejemplo: “integró la Sede Central” No es cierto no integré ninguna agrupación de ningún tipo que tuviera relación con la literatura por la sencilla razón que no creo en ellas. Mi trabajo es escribir y mi obra da cuenta de ello. Tanto en la ficción como en el periodismo regional primero y en el nacional actualmente.
c)Para su dominio en la SADE de la calle Uruguay funcionó durante un tiempo la librería de la SADE que yo dirigía. El sello editorial “Ediciones de la librería” que por esa época, funcionaba en la calle Córdoba estaba a mi cargo. En ambos caso yo estaba contratado y no pertenecía a la SADE. Mis estadías en la calle Córdoba se limitaron a cuestiones de trabajo. Tengo en mi poder los contratos que prueban mis dichos.
d)Me unió al Dr. Carlos Paz una entrañable amistad cortada por su fallecimiento. Nunca fui amigo del Señor Guzmán como me consta que tampoco lo fue el Dr. Carlos Paz, siendo mi trato con Guzmán estrictamente formal.
e)Recibí en mi estadía en Río Gallegos un trato cortés y en algunos casos sumamente cálido. Rescato especialmente a Carlos Besoain, al Presidente de la SADE Sr. Albornoz quien mantuvo para conmigo y hacia todos los que pude observar un tratamiento que intentaba en todo momento subsanar los problemas que pudieran presentarse y al Señor Petroff mi agradecimiento y respeto por el trabajo realizado.
El broche de oro de su carta se da cuando dice:
“Aquí somos pocos y nos conocemos mucho, y más los que hacemos lit. patagónica desde hace tiempo. Si deseas más historia te lo puede contar Nohry, o yo con más tiempo.
Inmejorable en el mejor estilo: “Alcanzame los biscochitos de grasa y poné la pava” propone seguir con las historias “con más tiempo” e involucra a otra persona, que no conozco, prometiendo una jugosa tarde de chismes literarios patagónicos.

Por todo lo que expongo juzgó que usted actuó con evidente malicia por lo que le exijo una retractación respecto a estos temas

Ante cualquier duda de los lectores acerca de esta polémica, remito a los lectores a la entrada anterior en este mismo blog

lo que dice Claudia Sastre-23 de junio

“Éramos los actores que nos disponíamos a escribir esa etapa de la literatura en la Patagonia, lejos muy lejos de cierta literatura oficial que ramoneaba, por ese entonces, en el sur patagónico. ¿Es necesario hacer nombres? Muchos de ellos fueron funcionarios de gobiernos militares; por un sueldo prestaron sus nombres en direcciones de cultura, secretarías de información pública y todo lugar desde donde pudieran medrar, sin talento alguno, de los dineros públicos. Se llamaron a si mismos, poetas, escritores, periodistas y participaron del pobre banquete intelectual que brigadieres y coroneles de segundo orden, les ofrecían junto con los sándwiches de miga y canapés sobrantes de alguna celebración anterior.”

decía Elpidio en el posteo anterior

No se si será necesario hacer nombres, lo que si es necesario, es remarcar que aquellos que pertenecían a ese “selecto” grupo siguen siendo los mismos, cambian de apariencia para despistar.
Hoy por hoy se espantan y cierran filas, porque una serie de grupos independientes se están nucleando para trabajar independientemente. Hay un viejo dicho que reza: se puede engañar a muchos poco tiempo, a unos pocos, mucho tiempo, pero no a todos, todo el tiempo...ante la necesidad de algunos escritores de formarse, de ampliar sus horizontes de lectura y de formación intelectual (porque no creen como otros preñados de pedantería, que ya se la saben todas, que ya están formados, porque no quieren ser ignorantes de cuánto se escribe, de lo que escriben los jóvenes, por ejemplo) se encuentran que esos grupos de establecidos que se jactan de una inexistente trayectoria, de premios obtenidos en concursos espúreos (que todos conocemos) donde se venden las páginas de antologías realizadas para que gane $ el antólogo -hay casos , publicacionesaltair.com.ar, a mayor dinero, mejor premio, más galardón, por ejemplo, se pueden verificar si se duda de mi palabra...
en definitiva, creo que no se puede ser progresista en la literatura si se es reaccionario en la manera de actuar, por mucho que se quiera maquillar de progresismo el contenido literario, no es creíble, se nota que no están las “tripas” en juego, se nota que todo es discursito de los dientes para afuera. O sea, no se puede enarbolar discursos progres o de cambio cuando no se conoce lo que se produce en la provincia, cuando se “ningunea”a los jóvenes, cuando no se hacen capacitaciones, ni concursos honestos, cuando no se abre el juego. Yo no tengo esperanzas de que ese grupo, afianzado en el poder, adocenado con la jerarquía dominante vaya a cambiar. Están cómodos asi, se intercambian las etiquetas de la nada más absoluta (¿alguien sabe para qué sirve la SADE-SC salvo para mantener en el silencio de la mediocridad la literatura santacruceña?)
Imagino que seré objeto de ataques por decir lo que digo, pero creo que no podemos seguir escondiendo el diagnóstico, imagino que me dirán que algunos de esos autores venden, claro, Tinelli también, e incluso recuerdo el viejo refrán sobre los millones de moscas que ustedes recordarán también...pero eso no debe dejarnos tranquilos.
Apuesto por una literatura independiente, que los grupos emergentes que están surgiendo, desde la literatura pero también colectivos de todas las artes, están empezando a realizar. Que sígan estos señores de instituciones caducas tratando de tapar el sol con un dedo.

Claudia Sastre- Puerto San Julián-vísperas del we tripantú

lunes, 1 de junio de 2009

Respuesta de Elpidio Isla

Buenos Aires, últimos días de mayo de 2009
Amiga Elisabet Sastre
Voy a empezar coincidiendo con tus apreciaciones y me voy a permitir ampliar tu visión de Santa Cruz. Esta provincia, armada de apuro, la hicieron repartiéndose entre Santa Cruz y Chubut, lo que era la Gobernación de Comodoro Rivadavia y por ende debiera haber sido una provincia con base en Comodoro Rivadavia. Sus límites trazaban un arco que iba desde Puerto Deseado hasta Sarmiento y continuando hasta Camarones. No es extraño lo que pasó, habida cuenta de la inmensa riqueza petrolífera de la zona, varios puertos de aguas profundas y todas sus localidades unidas por un ferrocarril que quedó trunco en Las Heras y por Sarmiento. Nunca llegaron a unirse Las Heras con Perito Moreno y Sarmiento. Esto lo explicará mejor algún historiador. Me contaron de uno que vive o vivió en Puerto Deseado y tiene la verdadera historia del ferrocarril de la Zona Norte de Sta Cruz, desgraciadamente su nombre se me ha perdido en el mar de papeles que me rodea.
¿Qué tiene que ver esto con los movimientos poéticos literarios en Santa Cruz? Cuando dices “en Santa Cruz” debieras decir “en Río Gallegos” pues yo que he sido un militante del campo de la literatura y también de la política. Algunas notas que andan por allí (El camarote, El Regional, Crónica y el Patagónico las publicaron oportunamente) dan cuenta de ese trabajo. He vivido desde la literatura y la política esa división.
Las relaciones de producción fueron (y son distintas) en cada una de las tres regiones en que se dividió aquella unidad geocultural y así también fueron y son distintas sus realidades literarias, consecuentemente sus poéticas y narrativas. Pero no hubo enfrentamiento de corrientes de pensamiento y dudo que haya habido alguna “corriente de pensamiento” que excediera las zonas de producción y dudo que la economía pastoril, burocrática y administrativa de Río Gallegos haya estado en condiciones (por aquellos tiempos) de producirlas. Más allá de una poesía edulcorada. Y una narrativa chirle y acomodaticia, excluyo a Andrea Madsen y a Consevoy, (con quien me unió una mutua antipatía) dos narradores excelentes.
“No me atrevería a asegurarlo porque para algunas personas la poesía es facilísima y para otros, casi imposible; y el trabajo arduo de escribir narrativa se ve menos arduo al ver cómo hay poetas que escriben libros enteros con una línea narrativa argumental muy difícil de sostener a lo largo de la obra (…) Afirmas Elisabet y nombras a continuación a Jorge Alegret, miembro y fundador de algunas publicaciones como: El Faro; La loca poesía y Recienvenido a las que no me referiré nuevamente. Jorge Alegret, Marisa Vallory y otros tantos fueron personalidades que en la década del setenta hicieron sus obras desde el golfo y tal como lo recuerdo, no tuvieron ninguna posibilidad de enfrentamiento de corrientes de pensamiento provenientes de otras partes de este territorio, pues no las había y si las hubo estaban tan escondidas y tan preocupadas por cuidar el “puesto en la provincia” que no se manifestaban o no tenían la fuerza, la profundidad o la originalidad para constituirse en actores de una discusión que claramente los excedía.
La poesía, Elisabet, es fácil o imposible. Sostengo que los impulsos primarios suelen tener raíces poéticas, o son fácilmente poetizables, de allí lo de Rilque: “Las emociones se tienen demasiado pronto” Las emociones son democráticas, son para todos, pero convertir esas emociones en poesía es imposible para la mayoría de la gente. El problema es que mucha gente confunde sus emociones con la poesía: escribe, edita y nos atormenta.
“…y verdaderos combates por la posesión del capital simbólico que se hallaba en juego (premios, becas, publicaciones, viajes, puestos en cultura, etc). No podemos asegurar que tal combate haya finalizado…”
No Elisabet, no ha concluido, es más se ha exacerbado y se ha trasladado a otro campo inexistente por entonces en la Provincia “el campo académico” allí se libran hoy esas batallas (mucho más feroces que una simple discusión entre poetas).
Por los setenta en la zona norte (yo prefiero llamarlo el golfo y tomo El valle, Comodoro y Caleta Olivia como cabeceras) ya había superado el folklorismo indigenista que se había quedado en cierto cancionero inventado como forma de vida para algunos. No hace falta nombrar a tanto pelafustán disfrazado de gaucho de opereta cantándole a un indio simbólico, mientras que los verdaderos indios se morían y mueren en aberrantes reservas puestas en pedregales inservibles sin que nadie haga algo por ellos.
Escritores de la talla de Angelino, Aracena, Borsella, Angelina Coicaud, Vallory, Amato, Pipig, Oyarzabal, Pescha, Buczack, Strukjel, Vilardo, Terraza, Lily Patterson, Moisés y otros (cito de memoria) inauguraron una estética, consecuencia de los nuevos escenarios productivos y corrientes políticas más combativas provenientes de otras latitudes
Asencio Abeijón era el escalón entre su narrativa emparentada con Jack London y la nueva literatura retomada por Angelino y Aracena que tenían sus ojos puestos en Faulkner y la narrativa Norteamericana que ellos volcaron generosamente en los que veníamos después. En muchos casos más politizados e insolentes que talentosos, adheríamos a la premisa Artliana de que “el futuro era nuestro por prepotencia de trabajo”. Éramos los actores que nos disponíamos a escribir esa etapa de la literatura en la Patagonia, lejos muy lejos de cierta literatura oficial que ramoneaba, por ese entonces, en el sur patagónico. ¿Es necesario hacer nombres? Muchos de ellos fueron funcionarios de gobiernos militares; por un sueldo prestaron sus nombres en direcciones de cultura, secretarías de información pública y todo lugar desde donde pudieran medrar, sin talento alguno, de los dineros públicos. Se llamaron a si mismos, poetas, escritores, periodistas y participaron del pobre banquete intelectual que brigadieres y coroneles de segundo orden, les ofrecían junto con los sándwiches de miga y canapés sobrantes de alguna celebración anterior.
Recuerdo a una buena mujer y una pésima poeta que oficiaba de Directora de cultura de la Provincia de Santa Cruz. Fuimos a un encuentro de escritores organizado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia (No se si nos invitaron, pero es posible ya que el Director de Cultura de la Municipalidad de Comodoro era Nelson Dames) Mediando el encuentro se produjo una discusión por un documento en el que nosotros: Artola, Aliaga, Ankudovic, y yo abogábamos por una posición crítica respecto al proceso, en contra de quienes votaron por nuestra expulsión del encuentro (¿quién recuerda hoy sus nombres o su obra?) “por pretender politizar el encuentro de escritores”. Nosotros sosteníamos que este Encuentro de Escritores era un hecho político que, en esos términos, nos avergonzaba”. Nos defendió Nelson Dames y nos quedamos sólo para retirarnos después por nuestra cuenta. La Directora o Secretaria de Cultura de Santa Cruz permaneció callada, cuando nos íbamos me encontró y me dijo en voz baja, mientras me apretaba maternalmente la mano: ---Sos terrible vos--- ella podría ser mi madre o mi tía y yo la hubiera amado, pero era una funcionaria de cultura que no tenía la menor idea de lo que estaba pasando a su alrededor y de lo que le estaba pasando a mucha gente como nosotros en el mismo Río Gallegos. Lejos de tomarlo como una admonición eso fue de lo mejor que me han dicho en la vida.
Esto sigue… un día de estos…
Gracias por tu paciencia
Elpidio Isla