sábado, 29 de agosto de 2009

Textos e ideologías: placer, goce y otras cuestiones no menores

Texto de placer: el que contenta, colma, da euforia; proviene de la cultura, no rompe con ella y está ligado a una práctica confortable de la lectura.

Texto de goce: el que pone en estado de pérdida, desacomoda (tal vez incluso hasta una forma de aburrimiento), hace vacilar los fundamentos históricos, culturales, psicológicos del lector, la congruencia de sus gustos, de sus valores y de sus recuerdos, pone en crisis su relación con el lenguaje.

Aquel que mantiene los dos textos en su campo y en su mano las riendas del placer y del goce es un sujeto anacrónico, pues participa al mismo tiempo y contradictoriamente en el hedonismo profundo de toda cultura (que penetra en él apaciblemente bajo la forma de un arte de vivir del que forman parte los libros antiguos) y en la destrucción de esa cultura: goza simultáneamente de la consistencia de su yo (es su placer) y de la búsqueda de su pérdida (es su goce). Es un sujeto dos veces escindido, dos veces perverso.


Fragmento del libro el placer del texto de Roland Barthes

Hablamos de los efectos de lectura, por supuesto, hablamos de ideología y de los supuestos que dan vuelta alrededor de la ideología, o, para mejor decirlo, de las ideologías. Hablamos también de la hipocresia y de la complacencia que permite esa hipocresía, y de una salud mental, que desmonte el doble discurso esquizofrénico...y de cómo, los docentes podemos enseñar a los estudiantes las técnicas con que esos dobles discursos se construyen y des-construyen: eso, y sólo eso ya justificaría la enseñanza de la lengua y la literatura en las escuela. Con esto digo y sostengo que tenemos la obligación moral de no ser complacientes, de proponerles textos que provoquen, que molesten, que incomoden, y que atrapen lo suficiente la atención del estudiante, de manera tal que "necesite" combatirlo, discutir con el texto y con el autor, para llegar a ser un lector autónomo e independiente...pienso, en una de mis tantas digresiones, en el efecto que provocaba ( y provoca) las obras de Samuel Beckett, efecto que pude comprobar cuando cursaba una materia de cuarto año de la Universidad, y llegabamos a última hora de la tarde/noche, de un día jueves, cuando el Jefe de Trabajos Prácticos de Teoría y Práctica Discursiva nos proyecta "Esperando a Godot", abundaron los bostezos, las cabezas apoyadas en los brazos, algún que otro ronquido motivado por la semipenumbra del aula, fin y risas. Luego la reflexión, el absurdo, la vacuidad que Beckett nos quiere reflejar, esa angustia existencial desacomoda, incomoda, provoca, nos resulta insoportable porque casi todos los "falsos dioses" de nuestra cultura rezan el credo de la diversión, del escapismo, del no pensar en nada...y no angustiarse, no sentir, anestesiarse.
Ayer, justo, ayer, un estudiante me decía que estaban leyendo un libro con su profesora que lo aburría, mucho -no me engancha, no me enganchó en ningún momento, la trama no me atrae- me decía. Yo le contesté que se lo planteé a la directora del Establecimiento.
-Mirá, a una profesora amiga mía, Patricia Vega del Polimodal N° 25 de Río Gallegos le pasó, que un pequeño grupo de alumnos se quejó por el texto con que estaban trabajando en la materia Análisis del Discurso , llamado "Hasta quitarle Panamá a los yanquis" de Washington Cucurto, por causarles "incomodidad", digo, en última instancia, el aburrimiento también es una "incomodidad", o sea, que sentado el precedente, vos podrías pedir que te den a leer otro texto no?- le conté a mi alumno.
Me quedé pensando qué le responderían a mi estudiante si llevara a su rectora tal planteo, y a ustedes también se los pregunto, le prestarían atención?
Yo creo que no, pero en este caso, con esta profesora, con este autor, con este texto, sí les dieron cauce al pedido de los alumnos.
Estatutos de lectura, presupuestos, textos legibles o ilegibles, acuerdos de comunidad lectora (esto es literatura, esto no) de eso se trata: ideología explícita e implícita, en una provincia donde el silencio es salud, donde la "censura no existe", donde la crítica, menos...

Claudia Elisabet Sastre, 29 de agosto de 2009, Puerto San Julián

(pueden leer la nota de la profesora Patricia Vega en el vínculo que figura en esta página, de su blog Esto aumenta pero no mejora)

miércoles, 26 de agosto de 2009

Un búsqueda: intertextualidad, realidad, ficción y relatos


Intertextualidad, realidad, ficción y relatos varios entrecuzados en nuestro trópico frío:
El mantenerse en cierto rango de visibilidad genera que a mi correo me lleguen mensajes varios (en general, puteadas, manifestaciones de odio anónimas y otras delicias) pero de vez en cuando, llegan cartas como la que me mandó Yanet Arismendi-buscando unos datos familiares- y es allí donde uno se da cuenta del vínculo preciso (y precioso) que la literatura tiene con la vida; que algunos olvidan, o pretenden ignorar.
El crítico literario (y el investigador en historia) tienen algo detectivesco, siguen pistas, leen indicios, relacionan datos que otros considerarían improbables, y también se ayudan mutuamente...eso hice con la carta de Yanet, se la remití a Mingo Gutierrez, administrador del excelente blog Mensajero del Río (que les recomiendo visitar) , y con una pasmosa velocidad, Mingo me respondió, bueno, el resultado de esta búsqueda es lo que quería compartir con ustedes, una búsqueda que está a mitad de camino entre lo literario y lo no-literario.


Claudia Sastre- Puerto San Julián- 26 de agosto de 2009

Días atrás nuestra lectora Macadamia nos dejó constancia de una búsqueda.
Es la sostenida por Yanet Arismendi, quien anda tras la identidad de sus bisabuelos:
Y para eso suscribió una carta que expresa textualmente: “Estimada Claudia, hoy en la mañana y por pura casualidad entre a la pagina de Libros de Arena, he venido buscando información sobre mis bis-abuelos hace mucho tiempo sin tener un mayor resultado. Mira la familia por parte de mi mamá, fueron todos inmigrantes llegados de Europa, sabemos sus apellidos, pero no de donde vinieron exactamente”.
“Ahora lo que a mi más me interesa es saber como y cuando llego mi bis-abuelo a la Argentina, por donde entró y si las hijas eran argentinas o chilenas, ahora te cuento: Lo que yo se es que el abuelo era francés apellido Sain Martín o Maateen, al llegar a la Argentina castellanizaron su apellido a San Martín, el llegó con su esposa Catalina Bernardi y dos de sus hijas, otra nació creo en la Argentina, sus nombres eran Leonor, Paulina y Teresa. Ellos se dirigieron al Sur del país en una goleta, tampoco se el nombre todo esto tiene que haber ocurrido entre los años 1880 aprox. y llegaron a la Isla Tierra del Fuego, donde el trabajo de buscador de oro, ganadero etc. etc. Luego el gobierno lo habría contratado para delimitar Chile y Argentina en Tierra del Fuego donde fue muerto por un indio llamado Capelo. Estas informaciones yo las he obtenido por medio de los libros escritos por sacerdotes y que han quedado para la Historia”
Tal vez Yanet ya se haya encontrado entonces con el capítulo aquel de su serie En la isla del fuego, donde el padre Juan Esteban Belza, al ocuparse de Capello –el denominado Ona guerrillero- donde toma de los escritos de Beauvoir lo que se identifica como una

"Horrorosa tragedia".

El 14 de agosto llegaron a la misión varios individuos, unos empleados del gobierno argentino y otros dedicados a buscar oro.
Entre ellos viajaba Jacobo Saint Martín, capataz de la comisión de límites que residía en Arroyo Alfa.
Había sido agrónomo de la gobernación, durante el primer años del gobierno de Paz, luego había tentado labores de exploración y explotación minera y en el 87 apareció entre los náufragos del Magallanes (acontecimiento ocurrido en Puerto Deseado). Lo acompañaban cinco hombres, caballos, mulas y víveres. Las manifestaciones de Beauvoir sobre esta persona resultan contradictorias: en una nota califica a Saint Martín de homicida y en otra la moteja de “demasiado confiado en los indios”.
“Durante algunos días –prosigue el primer director de La Candelaria- se sirvieron de nuestra hospitalidad, dirigiéndose después hacia el SE, diciendo que iban al cabo Peñas. Nada habíamos sabido de su viaje cuando el 5 de septiembre llegaron a la misión tres de ellos jadeantes y con los vestidos hecho jirones. Apenas me vio su jefe empezó a gritar -¡Ayúdanos, padre!. Los indios han matado a San Martín y a otros dos, debiendo nosotros a la fuga nuestra salvación”.
“Cuándo se hubo tranquilizado me narró que en la madrugada precedente mientras estaban bebiendo mate, oyó un ¡ay! Sofocado y mirando alrededor suyo vio al un indio llamado Capelo que ayudado de varios otros cogieron a Saint Martín y a otros dos cosiéndolos a puñaladas”
“Les pregunté que pensaban hacer y me contestaron –Si nos dan cuatro a cinco hombres, caballos fusiles y provisiones volveremos para vengarnos. Como es de suponer no pude satisfacerles. Sin embargo les presté dos caballos para que pudieran dirigirse a San Sebastián y mandé a acompañarles a uno de los nuestros con una carta urgente para el comisario de dicho pueblo y otra para el encargado del Páramo, y al cabo de 8 días vimos llegar al sustituto del Comisario con dos soldados y seis voluntarios, todos bien armados”.
“Yo me negué a acompañarlos en esa expedición contra los indios, pues de otro modo me hubiera enajenado la voluntad de los que teníamos en casa. Estaba además convencido que sólo encontrarían las huellas y algunas cenizas que indicaron el lugar del campamento, como así fue en verdad. Llegados al lugar de la ocurrencia, tomaron nota de lo que encontraron, y después de cuatro días volvieron a la misión donde permanecieron dos días más, dejándonos de menos al marcharse un saco de galletas, algunos quintales de carne y un barril de vino, llevándose además un caballo que les prestamos”.
Esta referencia es sintética de los escrita por Beauvoir, en su Diario inédito, comprometiéndonos a una relación más textual en otras entregas de este blog, el Diario titula expresamente como ASESINIO DE JACOB SAN MARTIN Y TRES COMPAÑEROS SUYOS EN CABO SAN PABLO (Septiembre de 1894).
No es que pretendamos poner suspenso sobre este tema. Simplemente que nuestra capacidad de tipeo, y la de contenerlo en cada entrega tiene ciertos límite.

Una carta alusiva

Es la que sirvió para dar noticias de la resolución del caso Capelo. Cuando este muera a manos de Ramón Cortéz, Pepe Navarino, dirá:”Fueron encontrados un Winchester y un cinto con veintitantos tiros; una escopeta de dos caños en perfecto estado, varios cuchillos de punta, algunos flamantes, un número de arcos y flechas, un par gemelos, una cartera con un vocabulario ona, apuntes y medio billete de 10 pesos, un perro galgo, etc, etc, la mayoría de cuyos objetos fueron reconocidos por el Sr. Cortez y el Sr. Ponce como pertenecientes a San Martín y sus dos compañeros que fueron asesinados por estos indios y después echados sobre una hoguera”.


Para continuar la búsqueda.

No se que tan lejos está Yanet de Buenos Aires, allí podría visitar el HOTEL DE INMIGRANTES y tratar de encontrar mayores referencias sobre la llegada del bisabuelo.
La base de datos mediante la cual usted podrá conocer en qué fecha, barco y con cuál oficio llegó su antepasado al país, se ha elaborado por el Centro de Estudios Migratorios Latinoamericanos, con el material histórico que se conserva en la Dirección Nacional de Migraciones..
El Dr Mihovilovich, de Punta Arenas, trabajó en ese sentido con la comunidad croata, y registró datos de mis abuelos llegados en la última década del siglo XIX.