Crónicas fantasmas a la luz de una vela- 4° entrega."treinta pibitos"

Crónicas fantasmas a la luz de una vela – Treinta pibitos

Esta cronista anda por las calles de su pueblo, como un fantasma, mira, ve, toma notas mentalmente acerca de qué acontecimientos escribirá esta, su columnita semanal, intenta ser, con toda humildad, un rayito de luz ante la oscuridad de un panorama social, que se cierne sobre nosotros, por momentos. Leía el otro día en el diario http://www.eldiarionuevodia.com.ar/index.php/local/infogeneral/2206--no-me-van-a-manejar-la-pauta-salarial-30-pibitos.html las desafortunadas declaraciones del señor gobernador; yo había decidido no comentar más de lo coyuntural acerca del conflicto docente, porque es evidente que tengo una opinión formada sobre el tema, que confrontará sin dudas con otras ideas, y me parece que, tal como estamos, no nos hace ningún bien confrontar entre nosotros, el pueblo.
Pero hay una declaración en particular que excede el ámbito de lo “político” en que es o se ha transformado el conflicto. Es cuando el gobernador dice que “no le van a manejar la pauta salarial treinta pibitos”. Hay algo en el modo despectivo con que nombra a los adolescentes que ocuparon pacíficamente su escuela para reclamar algo que el gobernador parece haber olvidado que debe (es su obligación) garantizar: el derecho a la educación. Ni más ni menos. Bien puede, el señor gobernador, con su sofística habilidad intentar torcer los argumentos y mal predisponer a una parte de la sociedad en contra de los docentes, pero si hay algo de lo que no puede escapar es de su responsabilidad. Él fue votado democráticamente por los santacruceños para que gobierne, y debe sentarse a dialogar con su pueblo cuando le reclama ese incumplimiento, le guste o no le guste, aunque sean esos “treinta pibitos” que tanto le disgustan, porque es el gobernador de esos “treinta pibitos” que aún no están en condiciones de votar, pero que tienen derechos. Le recordaría también al señor gobernador, que en el año 1982 “pibitos” como esos, a los usted alude tan despectivamente, fueron muy capaces de ir a una guerra, a defender los colores de su bandera, esos alumnos del polimodal son tan independientes que pudieron resistir al bombardeo mediático que usted hizo, a través del canal oficial (o debería decir oficialista) mintiendo acerca de los sueldos docentes, para predisponer al pueblo en contra de los maestros, lo cual los capacita para ser un poco más que “pibitos”, pero claro, esos 30 no se van a dejar llevar de la nariz para un acto, ni van a ir a pegarle a nadie porque usted se lo mande...más tarde o más temprano, todo sale a la luz, porque después de la noche más larga siempre sale el sol. El pueblo no se equivoca, y cuando se equivoca (porque sus representantes le mienten y no cumplen el pacto sagrado que celebraron con el voto) corrige sus errores. Tal vez tarden un tiempo, pero ese colectivo que se llama “patria” somos todos nosotros, los miles de invisibles que seguimos empujando la piedra. Los invisibles que le pagamos el sueldo a usted, señor; así que reflexione, esos “30 pibitos” son nuestros hijos, y serán jóvenes, pero son la patria también, la patria que le demandará tarde o temprano, por jurar en vano.

Claudia Elisabet Sastre- 30 de mayo de 2011