miércoles, 10 de marzo de 2010

A PROPOSITO DE LA CUESTION JORNADA, ANTOLOGIA Y JORGE ESPINDOLA

A PROPOSITO DE LA CUESTION JORNADA, ANTOLOGIA Y JORGE ESPINDOLA

Amigos y escritores de la Patagonia:

“Yo no soy un escritor de izquierda, soy un hombre de izquierda”
Juan José Saer

Hace varios días recibí una invitación para participar de una antología de ficción promovida por una editorial llamada precisamente (no con mucha imaginación) PATAGONIA FICCIÓN y les envié un cuento. A partir de ese momento recibí algunos correos donde escritores de la región manifestaban que no accederían a enviar sus textos en solidaridad con el poeta Jorge Espíndola, que había sido estafado y despedido del Diario Jornada. Usurpando el nombre del suplemento cultural TELA DE RAYON hace algunos años
En principio creí que no debía participar y hasta lo consulté con Raúl Artola quien me explicó la situación y me manifestó que él no participaría de la Antología. Conozco a Espíndola desde que era un adolescente (por los ochenta en Comodoro Rivadavia) y soy un ferviente admirador de su poesía y de su trabajosa trayectoria (Qué poeta escapa a su propia y “trabajosa trayectoria”) como conozco a la mayoría de los que le dicen “no” a este proyecto editorial y como por muchos de siento un profundo respeto y me conocen desde hace más de treinta años, tengo la necesidad de expresar mi posición.
Me parece repudiable la actitud del Diario Jornada y de todos quienes hubieran participado de esta situación de despojo miserable al que fuera sometido Jorge Espíndola. Ahora bien ¿Qué hay que hacer? boicotear un libro no deja de parecerme un acto de censura. No faltará quien afirme que cada uno es responsable de publicar donde quiera y eso no es censura. Esto es cierto, pero hacer una campaña para impedir la edición de un libro es un acto de censura.
Me hubiera gustado discutir este tema, aunque fuera por internet antes de que se produjeran algunas renuncias a editar en esa antología. Se hacen tantos foros para la nada y este era, y tal vez sea, un momento interesante para discutir esto
¿Qué ha pasado en estos años respecto a este asunto? Desconozco el curso de los acontecimientos durante el tiempo transcurrido hasta esta convocatoria. Me pregunto ¿ninguno de los escritores que hoy se solidarizan con Jorge publicó en estos cuatro o cinco años nada en el Diario Jornada o no participó, por esta deplorable actitud de Jornada, en ninguna actividad cultural promovida o apoyada por este diario, invocando las mismas razones éticas que hoy promueven?
Me inquieta y no comparto la idea de boicotear la aparición de un libro que propone (entre otras cosas, que algunos puedan considerar lamentables) promocionar a escritores nacidos o de la Patagonia, no se trata de un libro que merezca ser boicoteado (¿existe ese libro?) se trata de un libro en el que se publicará a escritores que tal vez no tengan la posibilidad de editar sus cosas y sería muy bueno que esos nuevos escritores se sintieran avalados por muchos de los que no van a participar en solidaridad con Jorge Espíndola quien merecidamente tiene varios libros publicados y sus méritos no son discutibles pero los que vienen, cronológicamente, atrás merecen tener un lugar en un libro que, dentro de algunos años, tendrá vida propia, al margen de sus editores. Me permito recordar a editores que hicieron historia con la literatura argentina y de los cuales muchos escritores (con razón o sin ella) hablan pestes, cito dos ejemplos: Jorge Alvarez y Boris Spivacow ellos con sus grandezas y sus miserias dejaron una obra memorable que es lo verdaderamente trascendente.
Quiero finalizar esto diciendo que soy solidario con Jorge Espíndola y repruebo todo lo que haya de reprobable en el accionar del Diario Jornada o de quien sea, pero no estoy de acuerdo con esta campaña en contra de un libro por una cuestión gremial y judicial. Una cosa nada tiene que ver con la otra. Nunca trataré de impedir la edición de un libro, aunque no comparta nada de su contenido y acompañaré a todos los nuevos escritores que pretendan publicar sus cosas en esta u otras antologías. Quienes me conocen saben que no me interesa quedar bien con nadie, ni con el diario ni con escritores, ni con fracción política alguna y una última reflexión: en una batalla (si vamos a plantearlo así) uno puede utilizar las armas del enemigo para pelear. Un libro es un arma ¿es una inmoralidad utilizarlo porque lo haya editado el enemigo?
Un fuerte abrazo a todos
elpidio isla

5 comentarios:

  1. Estimada Claudia y compañeros que están en esta red:
    Después de haber leído la postura del colega Elpidio, quiero tomar
    postura. Los libros son elementos culturales de fuerte presencia
    ideológica. Fueron prohibidos o avalados en función de los poderes de
    turno. Han sido siempre de un poder tremendo tanto en bien como en mal
    de la sociedad.
    El hecho de que un libro salga o no a la luz en este mundo tan
    convulsionado donde mueren de hambre niños a diario, donde se
    contamina, etc., etc. no va a ser tan grave.
    Pero si este libro está editado por personas que atropellaron a un
    compañero, NO HAY DUDAS QUE DEBEMOS OPONERNOS A SU EDICIÓN. Es
    preferible un libro menos, una fama menos, que un elemento producto de
    la violencia a alguien. No agreguemos, ni apoyemos un sólo acto de
    violencia más. Si se plagió un nombre, si se robaron derechos y se
    hizo sufrir a alguien, es mejor ser ignoto que formar parte de un
    libro cómplice.

    Un abrazo a todos. Silvia Rodríguez (El Bolsón)

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  2. La muerte de un niño en cualquier parte del mundo es un hecho muy grave y la comparación con la edición de un libro me parece un disparate. Una gravedad no minimiza a la otra, más bien la potencia. Porque ¡Oh casualidad! donde mueren más niños de hambre o por necesidades básicas insatisfechas, por guerras o maldiciones de todo tipo es precisamente donde no hay libros al alcance de todos.Oponerse a la edición de un libro es parecerse a los que provocaron esta situación, es obrar con los mismos parámetros de conducta que aquellos que fueron los padres de la tropelía.
    elpidio isla

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  3. Acá el que la tiene clara es cristopo, la literatura es patraña. No publiquen la antología. Es al pedo.

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  4. cristopo no entiende nada y no es nadie, es un pobre pibe que se autopublicita, porque sabe que fuera de santa cruz nadie le da pelota...por eso ahora se amigó con la gilada de la sade, a los que desprecia, pero les soba el lomo para tener alguien que le de bola...está re junado el pobrecito
    humberto

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  5. Me parece que el ñandú es cristopo que usa el disfraz de avestruz para no dar la cara. Cuidado Don Cristopo que cuando uno mete la cabeza en un hoyo le queda el culo al aire.

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